Llubí. El Foot-ball Club Murenc Atlètic firmó este fin de semana su primera victoria de la temporada tras imponerse por 1-2 en el campo del Llubí, en un encuentro que supone un auténtico punto de inflexión para el conjunto murer. Después de dos duras derrotas iniciales —6-1 ante Establimentes y 0-4 frente al Consell—, los de David Castell reaccionaron con carácter, disciplina y fe para sumar sus primeros tres puntos en la tercera jornada de liga.
El Murenc Atlètic mostró una versión muy mejorada en todas las líneas: sólida en defensa, eficaz en ataque y con una actitud colectiva encomiable. El equipo se marchó al descanso con ventaja gracias a un tanto que reflejaba su dominio y orden en el juego (0-1). En la segunda parte amplió distancias (0-2) con un gol que desató la euforia visitante. Ya en el tramo final, el Llubí, que hasta ahora no conocía la derrota tras dos vibrantes empates (3-3 en Consell y 4-4 frente al Esporles), recortó diferencias (1-2), pero el Murenc supo resistir con oficio y coraje hasta el pitido final.
El triunfo supone un espaldarazo moral para el joven técnico murer, David Castell, quien había pedido paciencia y confianza en el proyecto. El equipo respondió con una notable mejoría en ambas áreas: solo un gol encajado (por los diez de las dos jornadas anteriores) y dos tantos a favor, superando su registro ofensivo acumulado hasta la fecha.
El encuentro contó además con un componente emocional. El equipo jugó sin su presidente-fundador, Josep Miquel Aguiló Segura, aún con molestias, pero sí con la presencia activa en la banda del nuevo vicepresidente y delegado, Ignasi Vila Riutort, que se convirtió en un auténtico talismán, animando sin descanso a los jugadores cuando las fuerzas comenzaban a flaquear.
Con esta victoria, el Murenc Atlètic respira y gana confianza antes de afrontar su próximo reto: la visita del Esporles, segundo clasificado e invicto, en el municipal de Muro. Una oportunidad inmejorable para confirmar la reacción y seguir escalando posiciones en la tabla.