La tercera y última jornada del Torneo Villa de Peguera F8 puso el broche de oro a un fin de semana de fútbol intenso y lleno de emoción. El RCD Mallorca alcanzó la gran final y se quedó a las puertas de levantar el título, cayendo únicamente en la tanda de penaltis frente al FC Barcelona, después de un igualadísimo partido que terminó sin goles en el tiempo reglamentario.
El conjunto bermellón completó un domingo épico: en cuartos de final se impuso al Sevilla FC en los penaltis (1-1 en el tiempo reglamentario), y en semifinales superó por la mínima (0-1) al Atlético Baleares, en un derbi cargado de tensión y emoción que terminó decantándose del lado rojillo. La final contra el Barça fue un pulso entre dos grandes canteras que solo se resolvió desde los once metros, dejando al Mallorca como brillante subcampeón del torneo.
El Atlético Baleares, por su parte, firmó una notable actuación. En cuartos de final derrotó con solvencia al Valencia CF (2-4), demostrando pegada ofensiva y gran solidez. En semifinales se vio superado por el Mallorca en un duelo muy disputado, pero supo rehacerse en el partido por el tercer puesto, donde venció 2-0 al Villarreal CF y se aseguró una meritoria tercera posición en el torneo.
En paralelo, el CD San Francisco se proclamó campeón de la llamada “Fase UEFA”, el cuadro secundario del torneo, demostrando carácter y cerrando su participación con un título de prestigio.
La última jornada confirmó, una vez más, el nivel del Villa de Peguera, donde los grandes clubes nacionales y los representantes locales ofrecieron un espectáculo de primer nivel y dejaron claro que el futuro del fútbol base sigue creciendo con fuerza.