La delegación menorquina ya se encuentra en Orkney, sede de los Island Games 2025, tras superar un largo y lleno viaje de imprevistos que se inició el jueves y no se completó del todo hasta bien entrada la noche del viernes.
El viernes por la mañana se repitieron las dificultades. Uno de los tres vuelos internos fue cancelado y cinco miembros de la expedición fueron reubicados en un vuelo con salida desde Aberdeen, lo que supuso más de dos horas de trayecto en autobús, además del nuevo vuelo.
Un segundo grupo, formado por 10 personas, también sufrió un retraso de cerca de tres horas, pero logró llegar a Orkney a inicios del atardecer, donde se estableció con calma y esperó la llegada de los últimos compañeros.
El grupo más numeroso, con 40 personas, fue el último en completar el viaje, después de más de 12 horas de espera en Edimburgo por varios retrasos. Finalmente, llegaron a Orkney cerca de las 23.00 horas, recibidos con aplausos por los voluntarios locales y todas las personas que les esperaban en la terminal, en un momento emocionante que puso punto y final a una jornada maratoniana.
A pesar del cansancio acumulado, el ambiente en la delegación es muy positivo. El buen humor y la convivencia han crecido a medida que pasaban las horas, convirtiendo las dificultades del viaje en una experiencia compartida y llena de complicidad.
Este sábado será una jornada clave: se llevarán a cabo los entrenamientos oficiales, las reuniones técnicas y, al atardecer, tendrá lugar la ceremonia inaugural, que dará el pistoletazo de salida oficial a los Island Games 2025.
Menorca llega a Orkney unida, con ilusión, fuerza y el orgullo de representar a la isla con espíritu deportivo, superando desde el primer momento todos los obstáculos del camino.