Bajo un sol vibrante y el cielo despejado de Mallorca, este jueves se inauguraron oficialmente los XXV Juegos Europeos de Deportes de Empresa en el municipio de Calvià. La ceremonia inaugural, marcada por un ambiente de camaradería y espíritu deportivo, reunió a cientos de participantes provenientes de más de 20 países europeos que celebran, durante varios días, la cultura del deporte en el entorno corporativo.
La organización del evento, a cargo de los responsables locales y la Federación Europea de Deportes de Empresa (EFCS), fue destacable por su precisión, hospitalidad y atención a cada detalle. La ceremonia comenzó con la llegada de los equipos al recinto principal, donde se realizó un desfile de naciones. Uno a uno, los equipos representativos de cada país hicieron su entrada, portando sus banderas con orgullo y siendo recibidos con aplausos por el público presente.
El momento más emotivo del desfile llegó con la aparición del equipo anfitrión: España. Con una ovación cerrada, los deportistas españoles cerraron el desfile con una notable participación de distintas disciplinas. Entre ellos, destacó la representación de una modalidad singular y profundamente arraigada en la historia mediterránea: el lanzamiento con honda.
Esta disciplina, que se presentó en calidad de exhibición, fue representada por la Asociación Española de Lanzamiento con Honda, junto a tiradores del club Balearoh y otros clubes especializados. Su presencia no solo trajo color y tradición al evento, sino que también sirvió como un guiño a las raíces culturales de las Islas Baleares, donde esta práctica tiene profundas raíces históricas.
Los Juegos Europeos de Deportes de Empresa ofrecen una plataforma única donde empleados de distintas empresas, instituciones y organizaciones tienen la oportunidad de competir en igualdad de condiciones, fomentar la salud, el trabajo en equipo y la conexión internacional a través del deporte.
Con un calendario cargado de competencias que incluyen fútbol, atletismo, natación, pádel, baloncesto y más de una decena de disciplinas, la edición número 25 de este evento promete emociones fuertes, intercambio cultural y, sobre todo, una celebración del deporte como vehículo de unidad.
Mallorca se convierte así en el epicentro europeo del deporte empresarial durante estos días, ofreciendo no solo instalaciones de primer nivel, sino también el cálido abrazo de su gente y su entorno privilegiado.