El Paterna Liceo atraviesa un inicio de temporada soñado en la Primera Nacional Masculina, con
siete victorias en siete jornadas que consolidan su condición de candidato al ascenso. Su
capitán, Joel León, explica que este año el equipo no esconde sus aspiraciones y que la
mentalidad se fijó desde el primer día: “Este año el objetivo es más ambicioso”, admite, porque el
grupo decidió trabajar desde la pretemporada con la mirada puesta claramente en subir de categoría.
Aun así, el liderazgo del vestuario mantiene los pies en el suelo. León subraya que el pleno de
victorias no cambia la forma de afrontar la competición: “Estamos muy contentos, pero no podemos
confiarnos porque la liga es larga”. La fórmula sigue siendo la misma: esfuerzo diario, foco en
el rendimiento y cero relajación.
Gran parte de este salto competitivo se debe a la llegada del nuevo cuerpo técnico encabezado por
Martín, cuya propuesta ha elevado las exigencias del día a día. El Paterna Liceo entrena un día más
a la semana y suma más horas en pista y en preparación física. Según el capitán, el entrenador
“llegó con una idea clara de juego”, un plan que se trabaja de forma detallada durante la semana
y que, por ahora, está funcionando de manera impecable cada fin de semana. En ese contexto, León
intenta aportar estabilidad desde su rol: “Trato de brindar tranquilidad y estar cuando el equipo
lo necesita”, aunque insiste en que el impulso colectivo es lo que marca la diferencia.
Este año también han llegado refuerzos que han encajado a la perfección en el engranaje del equipo,
entre ellos los compatriotas del capitán, Franco y Luis. Su aporte técnico y físico ha sido
inmediato, sobre todo en ataque y bloqueo, y su capacidad de adaptación ha sorprendido
positivamente. “Aportan mucha calidad y se han integrado muy bien”, afirma León.

Con este contexto, el próximo reto aparece en el calendario: la visita a Alaró, un desplazamiento
que el Paterna Liceo afronta sin subestimar a nadie. Aunque el rival ocupa la novena posición, el
capitán advierte que jugar fuera de casa siempre añade dificultad y que en esta liga no existen
partidos cómodos. El grupo se prepara para disputar el choque “como una final más”, algo que se ha
convertido en la filosofía del vestuario jornada tras jornada. Además, el estudio detallado del
rival que realiza el cuerpo técnico les permite llegar bien preparados para plantear un partido
sólido y competitivo.
En lo personal, Joel León ha dejado atrás el comienzo de temporada más exigente de lo previsto,
tras recuperarse de molestias en el hombro izquierdo y la muñeca derecha. Pese a que inició la liga
“con dolor pero jugando”, hoy se siente prácticamente al cien por cien: la muñeca ya no da
problemas y el hombro apenas influye en su rendimiento.
Con un bloque unido, un plan de juego claro y un liderazgo consolidado, el Paterna Liceo afronta el
duelo ante Alaró con la misma mentalidad que les ha llevado a la cima de la tabla. Otra final más
en un camino que, cada vez, parece conducir con más fuerza hacia el ansiado ascenso.





