El Class Bàsquet Sant Antoni no jugará en Primera FEB esta próxima temporada. El club ibicenco ha comunicado oficialmente su decisión de no presentar candidatura para ocupar la plaza vacante dejada por el Baloncesto Sevilla en la segunda categoría nacional del baloncesto español. Una elección meditada y compleja, que marca un punto de inflexión en la planificación deportiva de la entidad.
La directiva del conjunto de Sant Antoni, liderada por Vicente Costa, ha optado por no ascender a través de los despachos y mantenerse, por ahora, en la Segunda FEB, la tercera división del baloncesto nacional. A pesar de tener sobre la mesa una vía directa para dar el salto de categoría, el club ha priorizado la sostenibilidad del proyecto a largo plazo por encima de una decisión precipitada, aunque ilusionante.
En el comunicado emitido, el club ha dejado clara su confianza en el crecimiento deportivo de su plantilla y estructura:
«No consideramos que hayamos perdido una oportunidad, sino que es demorar un poco en el tiempo lo que creemos que es inevitable. El club va a estar en Primera FEB en breve», señalan con convicción.
Esta declaración no es una renuncia, sino una reafirmación del camino elegido: el deportivo. El Sant Antoni quiere ganarse el ascenso en la cancha, con méritos propios, como lo ha demostrado en las últimas temporadas con un crecimiento sostenido y una clara apuesta por la estabilidad institucional.
La renuncia a esta oportunidad administrativa no significa que el club renuncie a sus ambiciones. Todo lo contrario. El mensaje desde Ibiza es claro: el proyecto es sólido, tiene cimientos y visión. Se construye paso a paso, sin atajos, pero con una dirección definida. La Primera FEB sigue siendo el objetivo, y el club lo persigue con la misma ilusión, pero con cabeza fría y planificación estratégica.
Así, el baloncesto ibicenco continúa soñando, construyendo, y preparando el terreno para un futuro ascenso que, como ellos mismos aseguran, llegará más pronto que tarde. El Sant Antoni no da el paso hoy, pero está decidido a darlo con fuerza cuando llegue su momento.