Partido correspondiente a la séptima jornada de División de Honor Mallorca disputado este sábado en el campo municipal de Alaró.
Desde el pitido inicial se vio el diferente estado de forma de ambos equipos en este primer tercio de campeonato, los locales del Alaró se vieron superados por un Santa muy intenso que se pasó todo el partido pisando área contraria y ya en los cinco primeros minutos tuvo dos ocasiones de esas que no se explican como no terminaron en gol. Los locales, con su tradicional uniforme blanco, solo tuvieron una ocasión en un fallo de la defensa rojilla del Santa que dejó a un delantero solo ante la portería pero que definió muy mal por encima del larguero.
El paso por vestuarios en el descanso no cambió el decorado y el acoso a la meta local por parte de los de Palma continuó de la misma manera que en la primera parte. El entrenador del Santa movió el banquillo con un triple cambio (hasta seis realizaría durante el encuentro) en busca de ese gol que parecía no llegar, hasta que en el minuto 72, el delantero visitante Sandro Bauzá con el catorce a la espalda, lograba enganchar un chut dentro del área que tras desviarse en un defensa se convertía en el único gol del partido. De ahí al final, el Alaró intentaría con más corazón que cabeza dar la vuelta al marcador ante un Santa Catalina que tuvo la mala suerte de sufrir un par de lesiones que hicieron terminaran el partido pidiendo la hora.
Victoria justa y merecida del Santa Catalina Atco. que le permite mirar a las posiciones de arriba en una muy igualada liga de División de Honor Mallorca, mientras que los locales siguen instalados en la parte baja de la tabla y les queda trabajo para salir de ahí, no me cabe duda de que lo van a intentar. Deportividad en el campo, dos tarjetas para los locales y cuatro para los visitantes, arbitraje correcto sin incidencias (solo se les puede reprochar anular una jugada donde un delantero del Santa se plantaba solo ante el portero por un fuera de juego inexistente que terminó con amonestación a Lucho Giménez, entrenador visitante, por las protestas), en una buena y soleada tarde con un campo perfecto para jugar al fútbol.

J.C.





