El pasado miércoles, el Atlético Baleares y el Poblense se enfrentaron en un emocionante duelo por la segunda edición del Trofeo Uruguay, un prestigioso galardón otorgado por las peñas uruguayas. Este trofeo tiene una rica historia, ya que la primera edición se celebró durante la temporada 1967/68, cuando el Atlético Baleares logró quedarse con él en propiedad tras conseguir las tres victorias requeridas.
El partido comenzó con un Atlético Baleares mostrando buenas intenciones bajo la dirección de Jaume Mut, pero poco a poco, el Poblense tomó el control del juego y empezó a generar peligro. La primera gran ocasión llegó tras una salida de balón en la que los visitantes se adelantaron en el marcador gracias a un gol de Cape, que sorprendió a la defensa local.
Tras la pausa para la hidratación, el Poblense tuvo la oportunidad de aumentar su ventaja cuando el árbitro señaló un penalti a su favor. Sin embargo, el guardameta del Atlético Baleares, Jaime Morillas, se convirtió en el héroe al detener el lanzamiento y mantener a su equipo en la lucha. Con el 0-1 en el marcador, ambos equipos se fueron al descanso.
Tras el descanso, Jaume Mut decidió realizar hasta ocho cambios, buscando darle un nuevo aire a su equipo. Estos ajustes tácticos dieron sus frutos, ya que el Atlético Baleares salió al campo con una actitud renovada y un mayor ritmo de juego con el balón. Los jugadores Plomer, Bover y Tovar fueron clave en esta segunda mitad, destacándose como los principales artífices del cambio de rumbo.
El delantero número 9 del Atlético Baleares, cuyo nombre ha sido sinónimo de goles en esta pretemporada, se convirtió en el protagonista del encuentro al marcar dos goles decisivos. El primero de ellos llegó tras un preciso pase raso de Forniés, que permitió al delantero empujar el balón al fondo de la red. El segundo gol, que selló la remontada, fue obra de un remate con la espalda tras un centro de Miguelito, en la recta final del partido.
Con el marcador final de 2-1, el Atlético Baleares logró su sexta victoria en esta pretemporada, dejando una buena impresión antes del inicio oficial de la temporada. Este triunfo no solo les permitió llevarse a casa el Trofeo Uruguay, sino que también dejó claro que el equipo está en buena forma y preparado para los retos que se avecinan.
El próximo compromiso del Atlético Baleares será un duelo contra el CE Andratx en la 55ª edición del Trofeu Brondo, un partido que servirá como prueba definitiva antes del inicio de la temporada regular. Con la moral en alto tras esta victoria, el equipo espera continuar con su buen rendimiento y comenzar la temporada con el pie derecho.
Este partido demostró que, aunque el equipo aún tiene aspectos por pulir, la capacidad de reacción y el espíritu de lucha están presentes, características que serán vitales para afrontar los desafíos que les esperan en la próxima campaña.
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