Desde Tudela, el CD Lourdes se prepara para vivir una eliminatoria histórica ante el Sant Jordi en la previa de la Copa del Rey. Con el orgullo de representar por primera vez a su club en esta competición, su capitán, Aníbal, transmite ilusión, respeto por el rival y mucha confianza en el trabajo de su equipo. El partido promete ser una fiesta del fútbol modesto, pero con la ambición de ambos conjuntos por alcanzar una gesta.
“La clasificación ha generado mucha ilusión, tanto para el club como para la afición. Sentimos que contamos con el apoyo de todos ellos y eso nos ayuda a poder creérnoslo más”, asegura Aníbal, que vive este momento con una emoción especial. “Es la primera vez que el club tiene esta oportunidad y es un orgullo poder representar tanto al barrio de Lourdes como a nuestra ciudad, Tudela”.
Desde el CD Lourdes reconocen no conocer demasiado al Sant Jordi, pero no por ello bajan la guardia. “En realidad no lo conocemos, pero si han sido campeones de la Copa seguro que es un rival muy duro”, señala. El capitán espera un partido intenso y exigente. “Será un encuentro muy disputado, de mucho esfuerzo y mucha concentración, ya que cualquier error te puede costar la eliminatoria”.
El conjunto navarro llega con una idea clara: competir al máximo. “Tenemos que tener la intensidad con la que venimos jugando y dar lo mejor de cada uno de nosotros”, afirma. Pero también deja claro que el Lourdes no ha llegado hasta aquí solo para participar. “Sinceramente, somos un equipo ambicioso, así que no nos conformamos con nada que no sea ganar”.
Para Aníbal, esta cita tiene un valor especial. “Sí, seguramente sea uno de los partidos más importantes y especiales de mi vida”, confiesa. Aun así, dentro del vestuario se respira serenidad. “Al equipo no ha hecho falta transmitirle nada, estamos todos con mucha ilusión y se respira tranquilidad. Tenemos mucha confianza en nosotros mismos, y si jugamos como sabemos, daremos la cara”.
Una de las claves de la eliminatoria puede estar en el partido de vuelta, que se disputará en Tudela. “Jugar la vuelta en casa siempre es un punto a favor, pero con eso no tienes la eliminatoria ganada”, advierte. El factor afición puede ser determinante. “Nuestra gente del barrio y de Tudela siempre está ahí y estoy convencido de que nos van a empujar muchísimo, y todavía más en un partido tan importante como este”.
Con deportividad y buen ambiente, Aníbal cierra la entrevista con un mensaje conciliador y respetuoso hacia el rival: “En Mallorca seguro que hay un buen ambiente y nos acogerán muy bien, al igual que nosotros a ellos cuando vengan aquí. Será una eliminatoria muy especial y muy bonita tanto para los dos equipos como para sus aficiones”.