La primera jornada de la Segunda División de fútbol sala femenino dejó sensaciones encontradas para los equipos baleares. El San Pablo de Ibiza, bajo la dirección de Sergio Oruj, consiguió un valioso triunfo a domicilio por 3-4 frente al Mioño cántabro. En cambio, el Atlético Mercadal de Menorca de Manolo Pérez Belda, pese a las buenas sensaciones, sufrió una derrota por 3-1 en su visita al recién descendido Marín gallego.
En tierras cántabras, las ibicencas firmaron un choque vibrante y de marcador cambiante, en el que demostraron carácter competitivo y capacidad de reacción. El San Pablo supo aprovechar sus momentos de dominio para encadenar goles decisivos y mantener la renta hasta el pitido final, logrando así estrenar la temporada con tres puntos muy celebrados.
Por su parte, el Atlético Mercadal tuvo una salida mucho más complicada en Galicia. Aunque las menorquinas lograron recortar distancias con un tanto de tacón de la chilena Bárbara Quezada que les dio esperanzas, el Marín impuso su eficacia en los momentos clave y terminó llevándose el partido con solvencia, dejando al conjunto balear con la necesidad de corregir errores defensivos para próximas jornadas.
Con este balance, los dos representantes del archipiélago arrancan la competición con signo opuesto: las de Ibiza miran al futuro con optimismo tras su victoria de prestigio, mientras que las de Menorca deberán rubricar con buenos resultados su buen juego para evitar que el inicio de curso se convierta en una cuesta arriba demasiado pronunciada.