“Un niño, un balón”. Ésta era la frase preferida de Tony Pareja. Un hombre que vivió por y para el voleibol.
A los 16 años llegó a Mallorca procedente de Jaén junto con toda su familia, (padres y hermanos) motivado por razones de salud de un familiar, al que se le aconsejó trasladarse a la isla. Encontró trabajo en “Son Amar” de Damián Seguí donde empezó limpiando platos y acabó siendo el Jefe de escenario del conocido restaurante-espectáculo. Fue entonces cuando el mecenas del voleibol reunió a camareros y personal del local. Los reclutaba a todos para jugar a su deporte favorito. En el parking de los autocares, con un asfalto rugoso y, generalmente, en mal estado. Ahí nació su pasión y forjar una carrera con su inseparable amigo Damián.
El equipo, poco a poco fue ascendiendo de categoría hasta que, llega un momento que el club debe profesionalizarse, y Tony da un paso al costado para ejercer de delegado o de lo que hiciese falta, siendo además impulsor de la peña “Els tambors” en el club que sería leyenda de nuestra isla en las distintas etapas en las que Seguí asumió el mando de un nuevo proyecto.
Tocó todos los palos de este deporte. Delegado, directivo, árbitro. Todo valía para poner su granito de arena.
En 2012 todo dio un vuelco. A Pareja le invitaron a un torneo en Andorra (cita habitual del club desde entonces) y se fue con 8 niñas, junto Luana Franco como segunda entrenadora, su nuera y posterior sucesora, a las que reclutó de Bunyola. Aquel equipo inédito ganó el torneo y, así fue como progresivamente, fue creciendo una bola que ha llevado al Club que el mismo fundó, y que a continuación se convertiría en el CV Mayurqa, con sede deportiva en el patio cubierto del colegio Santa Magdalena Sofía.
Hace unos 3 años, dejó la presidencia para dar entrada a aires nuevos y poder dedicarse a su gran pasión. Los niños. Las escoletas. Hoy día, se reparten en el citado colegio, en el polideportivo IES Son Cotoner o en Sant Ferran. Su testigo lo cogía Luana. Tony Pareja refería en ocasiones que, sentía vértigo de como exponencialmente crecía el club, mientras que Luana Franco aparecía como colchón para poder así, evitar una hipotética caída.
La familia Pareja-Franco siempre manifiesta en redes, medios o conversaciones, que el “abuelo” como era conocido Tony “nos dejó un legado que difícilmente podíamos dejar escapar”.
Su última aportación, y continuación de ese legado, fue la de crear una colaboración, unir fuerzas con otro club de la ciudad el CV Palma, con el que el pasado mes de mayo se empezó a gestar. Nuevamente aquel vértigo que le rondaba y no saber gestionar una bola tan grande, volvió a aparecer el aire fresco de la actual presidenta. El proyecto y posterior anuncio quedó pospuesto al enfermar Tony. A pesar de todo el ánimo, cariño y fuerza que se le enviaba, éste nos dejó el pasado 23 de julio.
Es por tal motivo, que este fin de semana del 26 al 28 de septiembre, se disputarán partidos de todas las categorías del club. El eje central será el homenaje a Tony Pareja en el polideportivo de la UIB y poder dar el último adiós en su hábitat, en el que siempre se le podía encontrar, en una pista de voleibol. Muchos de los que han pasado por sus manos, y que hoy día juegan en categorías nacionales del club, estarán presentes y a buen seguro agradecidos del gran legado que les dejó el abuelo en sus vidas.
El voleibol mallorquín le estará eternamente agradecido.
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