La jornada de fútbol sala dejó dos partidos con guion previsible y escasa emoción. El Manacor se mostró muy superior al Montesion, resolviendo con autoridad un encuentro que apenas ofreció alternativas. Lo mismo ocurrió en el duelo entre Palma y Sagrat Cor, donde la diferencia de nivel fue clara desde el inicio. Ambos encuentros carecieron del brillo esperado, sin grandes dosis de espectáculo ni tensión competitiva. Sin embargo, lo mejor está por venir: mañana, Manacor y Palma se enfrentarán en una final que promete intensidad, igualdad y calidad, con el título en juego y la expectativa de un duelo vibrante.
Manacor y Palma imponen su dominio y se citan en la gran final de fútbol sala
